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CAPÍTULO 2
CAPÍTULO II
LEY NACIONA DEL CÁNCER

LEY NACIONAL DEL CÁNCER

Ya es una realidad: la Ley Nacional del Cáncer

 

Sí.  La Ley Nacional del Cáncer "Claudio Mora" entró en vigencia en octubre de 2020, aunque se venía peleando desde hacía tiempo. En definitiva, lo que hace esta Ley es aumentar el presupuesto para invertir en investigación, tratamientos e infraestructuras oncológicas. Estas medidas incluyen varias acciones. Por ejemplo, la creación de una Red Oncológica Nacional que proveerá el país de centros específicos para tratar cánceres en distintas fases. 

¿A qué se debe la creación de una ley aparentemente tan específica?

El cáncer es la segunda causa de muerte en Chile, por eso hay una legislación en torno a este. Aunque esta Ley llega tarde, porque se ha aprobado cuando ya es la segunda causa. Y es que el cáncer, más que una enfermedad es un grupo de enfermedades que son todas distintas y con tratamientos y pronósticos distintos. Y no muestra signos de retroceder*. No es lo mismo tener un cáncer de laringe que tener un cáncer de páncreas. Hay miles de situaciones distintas. 

Otro servicio muy importante que presta esta nueva Ley es el apoyo psicológico y los cuidados paliativos. Son avances, sí; pero son totalmente insuficientes teniendo en cuenta que estamos frente a una enfermedad que es "pandemia" total. Tengo una prima a la que le diagnosticaron cáncer de mama hace poco y que tiene 36 años ¿Quién no está conociendo cada año -o incluso en un tiempo menor- a una persona cercana que es diagnosticada de cáncer? Es una realidad así de importante.

* Se estima que en el 2023, el cáncer será la primera causa de muerte en Chile (Plan Nacional del Cáncer 2018-2028)

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COSTES TRATAMIENTO

COSTES Y TRATAMIENTO

¿Económicamente hablando, es caro tener cáncer?

 

Todo lo que forma parte del tratamiento básico es carísimo. En mi caso, el Estado me cubre un tratamiento base que incluye la quimioterapia. El tema está en que en marzo de 2020 me operaron y estuve ingresado 55 días; la factura es de 35 millones de pesos (39.000 euros aproximadamente). De momento, lo único que sé es que no tengo que pagar el 100%, pero no la cantidad exacta. El Estado tiene un plazo de dos años para decirme qué parte del tratamiento me cubre, pero en ese tiempo yo podría estar muerto. Es una burla. 

A esta carga financiera, súmale el peso que tiene la enfermedad por sí misma. Son experiencias traumáticas. Es muy posible que la persona enferma se acabe deprimiendo. Va a pasar por periodos muy duros y va a necesitar apoyo psicológico. Por eso es tan importante que se entienda que esa persona necesita un apoyo integral, y no únicamente en términos médicos. Necesita una atención personalizada. 

¿Tú vas al psicólogo?

Empecé a ir en junio (de 2020) y fui sin ninguna expectativa, sinceramente. Jamás pensé que iba a cambiar mi forma de ver las cosas. Fui para ver cómo hablar de la muerte y de eso trataron las primeras conversaciones. Pero el tema es que yo no me estoy muriendo todavía. Incluso hay posibilidades de que me recupere. Entonces ahora estamos hablado de otras cosas. Por ejemplo: si es que yo vivo, ¿qué voy a hacer con mi vida? Ya me enfrenté a la muerte y no ocurrió. Entonces ahora hay toda una cosa de qué podría hacer con esta nueva vida, con esta segunda oportunidad.

 

CANCER Y PANDEMIA

​CÁNCER Y COVID-19

Te contagiaste de covid-19 mientras estabas hospitalizado y en pleno tratamiento para el cáncer: ¿Cómo fue esa experiencia?

 

Estando ingresado veía la televisión todo el día. En los matinales solo se hablaba del virus y de la muerte. Se decía que los inmunodeprimidos -como una persona con cáncer- iban a morir, igual que la gente con diabetes o hipertensión. Entonces mi mayor terror era que me dieran el alta y salir de nuevo a ese nuevo mundo con pandemia, con el estado de catástrofe activado, lleno de militares, gente muriendo…

Y fue precisamente en el interior del hospital donde me contagiaron de covid-19, durante el pico de la primera ola. Hubo mucho desorden en los centros médicos y la gente no respetaba el protocolo, bien porque no lo conocía o bien porque no quería respetarlo. A mí probablemente me contagió mi doctor, es lo que creo. Me tocaba la cara y los ojos sin guantes…Yo nunca lo vi lavarse las manos. Él fue la única persona que tuvo tanto contacto directo conmigo. En cambio, mi oncóloga siempre iba con todos los elementos de protección: mascarilla, guantes, gorros para el pelo... A mí me parecía exagerado, pero luego entendí que deberían haberme tratado siempre así por estar inmunodeprimido. Por suerte no me pasó nada malo, tengo la historia para contarla.  

SISTEMA SALUD
PARA SABER MÁS...   
EL SISTEMA DE SALUD EN CHILE

Chile tiene un sistema de salud mixto, compuesto por un seguro público, llamado Fondo Nacional de Salud (FONASA) y un seguro privado (ISAPRES). La ley obliga a las personas a contratar uno de los dos seguros, como mínimo. Por tanto, existe un sistema de cotización obligatoria: todos los trabajadores están obligados a destinar una parte de su salario al pago de los seguros sanitarios. De esta forma, Chile es uno de los países de la OCDE donde la ciudadanía paga más por recibir una atención sanitaria.

El problema del seguro público


El seguro público FONASA atiende a un 80% de la población, una cifra muy elevada en comparación con los recursos económicos de los que dispone. Esta deficiencia económica se traduce en largas listas de espera, colapso en las urgencias, falta de horas en la atención primaria, falta de personal especializado y retraso en el diagnóstico. Estos inconvenientes, sumados al hecho de que el seguro público no ofrece una cobertura completa, derivan en que en muchas ocasiones la única opción posible es tratarse en centros privados y endeudarse. De manera que se generan grandes deudas hospitalarias

"Desde mi punto de vista es un negocio, más que un sistema de salud. Porque al final la persona termina siendo una excusa para entregar dinero a las instituciones de salud privadas. El Estado ha preferido subsidiar la atención en centros privados en vez de reforzar la salud pública" - Carlos Rubio.

Puedes consultar aquí   la Ley de Presupuestos de 2020 para conocer el presupuesto destinado a sanidad.

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